‘En los últimos años hay una revolución en el mundo del interiorismo y la decoración. Durante años los decoradores y arquitectos se esforzaron en crear hogares acogedores, que reflejaran la personalidad de sus ocupantes, que fueran un refugio de bienestar. La democratización del diseño, del interiorismo y la ayuda de medios de comunicación especializados consiguieron que estas tendencias llegaran a todos los públicos.
Actualmente, vivimos una nueva fase. Ese mismo calor y bienestar que sentimos en nuestras propias casas está traspasando muros para llegar a todos los sectores: desde las oficinas, los hoteles, los hospitales o las escuelas. Queremos lugares donde sentirnos bien, donde poder tener una parte de nosotros mismos en el espacio que nos rodea. Y las empresas comienzan a concebir el diseño como la herramienta clave que aporte ese valor añadido en sus negocios.’
De todo esto se debatió en “Contract, dulce Hábitat”, una mesa redonda celebrada en la pasada edición de CasaDecor y organizada por Actiu
Las oficinas: ¿hogar o trabajo?
‘Las oficinas son nuestro segundo hogar. Necesitamos trabajar, pero también sociabilizar, comentar y colaborar en nuestros puestos de trabajo. Por eso los viejos modelos de puestos individuales y operativos están evolucionando, combinándose con otros abiertos y comunes. Espacios como la cocina, las salas comunes o las zonas exteriores cobran un nuevo protagonismo para dar una oportunidad de esparcimiento y relax a sus ocupantes. De nuevo, el hogar se hace un hueco en estos espacios, y con él, la distensión y el bienestar, que desemboca en productividad y eficiencia.’
Arquitectura y emprendimiento 